miércoles, 27 de agosto de 2014

Muerte de Manito Fonso deja un vacío en Hato Mayor

Fue uno de los personajes pintoresco más atrayente de Hato Mayor en las últimas tres décadas

MANUEL ANTONIO VEGA

HATO MAYOR.- Sin hacer alarde de curandero, sino de médico naturalista, Alfonso Astacio (Manito Fonso), quien muriera el pasado sábado arrastrado por las aguas del río El Naranjo, en El Seibo, fue uno de los personajes más pintorescos y llamativos en las últimas tres décadas en Hato Mayor.Desde siempre se destacó como comprador de pieles de vacas para la confección de calzados, carteras y sillas para caballos.

Era un ser peculiar que se destapó en agosto del 2011 como el “Profeta” que curaba la demencia humana, solo utilizando como materia prima bebidas alcohólicas, asegurando que llegó a sanar cuatro enfermos mentales  en Hato Mayor.
Practicaba el curanderismo y la medicina natural, llegando a asegurar, que además de la demencia, curaba otras enfermedades que afectan la vida normal de los seres humanos.
“He sido bendecido por Dios, curar y sanar gente es mi misión en la tierra, por eso no cobro porque mi poder de sanación me fue dado para ayudar”, llegó a narrar a la prensa local, alcanzando titulares en prensa digital del país por su trabajo de curandero.
Alfonso Astacio, era además de comerciante, hacendado y llegó a ser propietario del famoso bar restaurant “La Guiri” en la década de 1980.
“Soy rico, no necesito dinero, ayudar a la gente es lo quiero”, decía a sus clientelas que le visitaba en su casa de la avendia Independencia, en el sector Media Chiva, al sur de Hato Mayor.
CURABA DE TODO
Sin haber ido a la universidad a estudiar medicina, aseguraba que curaba la terrible enfermedad intestinal conocida como cólera, que ha mató a cientos de haitianos, así como el Síndrome de Inmundo Deficiencia Adquirida (SIDA), el cáncer y otras dolencias que afectan la vida humana.
Para enfrentar los quebrantos, incluyendo el cólera, el curador utilizaba como materia prima, plantas de tierra, que asegura es donde se encuentra la verdadera medicina, así como melaza.
Hay quienes aseguran en Hato Mayor, que se curaron de Cirrosis Hepática, Cáncer de hígado y la Próstata.
Era un personaje de voz sonora pero fañosa, baja estatura y gordito y desde pequeño siempre usó sombrero, que lo hacía un ser llamativo en la ciudad.
“He sanado a muchas mujeres que padecen de dolor menstrual y otras con dolores de columna”, llegó decir.

Hubo un momento que la gente busca más a Manito Fonso en Hato Mayor, para curarse de cualquier dolencia, que visitar las clínicas y hospitales, porque aseguraban mejoraban su estado de salud con las tisanas y pócimas que le regala.

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